Desde hace varias semanas el Ente Autárquico Puerto Concepción del Uruguay está abocado a la restauración del edificio conocido como de la Aduana Vieja, en el extremo norte del puerto, para el desarrollo de una Zona de Actividades Logisticas (ZAL), donde se ubicarán las nuevas empresas exportadoras que se suman a la actividad portuaria.

El mismo será utilizado como centro de oficinas administrativas y de actividades logísticas, de los nuevos operadores portuarios que se están radicando en la ciudad para exportar desde el puerto de Concepción del Uruguay.

El presidente del Ente Portuario local, Marcelo Gay Balmáz, señaló que “el puerto sigue sumando nuevos operadores portuarios los cuales oportunamente nos solicitaron un espacio físico dentro del predio portuario en cercanías de los muelles donde trabajarán. Ya contamos con la empresa exportadora Urcel Argentina que tiene espacios alquilados dentro del puerto para su labor administrativa, ahora se sumará la empresa TGL Uruguay que también necesita de un lugar físico para su funcionamiento ZAL, y hay dos empresas más a punto de firmar contrato, es por eso que estamos adecuando las dependencias de la Aduana Vieja, que es propiedad del Ente Portuario, para dar lugar a varias oficinas para las operaciones de carga y de logística, que son muy necesarias para que el puerto siga creciendo y generando más trabajo”,

Además de un amplio salón de reuniones, el lugar dispone de diferentes dependencias que servirán para que cada empresa disponga del lugar necesario para desarrollar sus tareas.

Según detalló Gay Balmáz, ya se avanzó en los trabajos de pintura y reacondicionamiento del sistema eléctrico, como así también en la recuperación de los pisos y de las paredes que han sido seriamente afectadas por las crecientes que cubren toda la zona de muelles y alcanzan los niveles inferiores de este espacio.

El señorial edificio está ubicado sobre la Avenida Spiro, a la altura de calle Belgrano y a espaldas del río Uruguay. Se trata de una construcción terminada a mediados de la década de 1920, apenas algunos años después de finalizada la construcción del muelle de alto nivel que data del año 1919. Allí funcionó, inicialmente, la llamada Estación Fluvial, y luego pasaron por allí varias dependencias vinculadas a la actividad portuaria. Durante algunos años, también fue sede de la Sala Evocativa de la Rivera, una exposición de objetos vinculados al puerto y a la náutica, que hoy está ubicada en una de las torres del portal de ingreso a la Isla del Puerto.